Washington – El Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió hoy bloquear las iniciativas del Gobierno del presidente Barack Obama para limitar las emisiones de plantas eléctricas que utilizan carbón.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, el Supremo invalidó la normativa de emisiones de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) por no tener en cuenta en sus determinaciones el coste en que incurrirían las eléctricas.
La nueva normativa, aprobada en 2011 y en marcha desde el pasado abril, limitaba por primera vez las emisiones de mercurio, arsénico y gases ácidos de las plantas térmicas que utilizan carbón.
Miembros de la industria energética estadounidense criticaban las regulaciones por ser una de las más onerosas jamás impuestas al sector.
La EPA estimaba que la regulación costaría unos 9.600 millones de dólares y reportaría entre 37.000 y 90.000 millones de dólares en beneficios a largo plazo, además de prevenir 11.000 muertes prematuras y 130.000 casos anuales de asma.
Sin embargo, el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial del país, determinó que la agencia no tuvo en cuenta los costes de las nuevas normas para la industria.
Tras conocerse el fallo, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, confió en que la decisión del Supremo no afectará la aplicación de la ley “Clean Air”, que establece las condiciones para que la Administración regule a las industrias contaminantes.
“Obviamente, estamos decepcionados por el resultado” del dictamen judicial, admitió Earnest durante su rueda de prensa diaria, al insistir en que “no hay razón” para que el fallo impida el desarrollo de la citada ley.
Los jueces del Supremo se dividieron está vez entre los cuatro de corte liberal (Elena Kagan, Sonia Sotomayor, Stephen Breyer y Ruth Bader Ginsburg) y los cinco del ala conservadora (Antonin Scalia, John Roberts, Clarence Thomas, Samuel Alito y Anthony Kennedy)
Los magistrados que se mostraron a favor de mantener las regulaciones argumentaban que la EPA sí tuvo en cuenta los costes de la implementación en una fase posterior de la tramitación de la normativa.
Desde que se pusieron en marcha las nuevas normas de emisiones de plantas térmicas, la mayoría de eléctricas ha cerrado o adaptado sus instalaciones para ponerse al día con los requerimientos.
Ahora, la EPA puede volver a emitir una nueva regulación teniendo en cuenta desde el comienzo el análisis coste-beneficios.
Earnest explicó que la normativa invalidada por el Supremo sigue siendo una “prioridad” para el presidente Barack Obama “por los beneficios en la salud que tiene”, aunque deberá ser la EPA la que defina la nueva estrategia.
La Asociación Nacional de Minería celebró hoy en un comunicado que se haya impuesto “el sentido común que se ha perdido en la mayoría de las regulaciones de esta Administración”.
Por su parte, el Fondo de Defensa Medioambiental dijo que esta decisión es “desafortunada” y pone la salud de las familias en peligro.